22 de octubre de 2012

Sareb, el “banco malo”

 

Sareb es el nombre que va a tener nuestro “banco malo”. La palabra Sareb es el acrónimo de Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria”. Hasta aquí la explicación del nombre.

Pero alguien estará pensando: ¿Un banco todavía peor?, o si hay un banco malo, ¿es que existía un banco bueno y yo no lo sabía?… Pues no, por definición todos los bancos son malos o al menos eso es lo que parece, y en los últimos tiempos no es que sean malos, es que son dignos de haber sido engendrados tras una mala noche entre Cruella de Vil y el mismísimo Darth Vader.

Nuestro banco malo lo es no por vender participaciones preferentes a diestro y siniestro, o por cobrar intereses de los propios intereses, sino por su propio contenido, es decir, el malo no es él, lo malo es lo que va a tener dentro (y no porque vayan a fichar a todos los directivos de las cajas y bancos nacionalizados, que no lo van a hacer). El Sareb va a comprar a los demás bancos varias cosas, con importantes descuentos:

  • Activos inmobiliarios (pisos, casas, solares, edificios a medio construir,…) que se hayan adjudicado o recibido en pago de deudas y cuya “permanencia en balance se considere perjudicial para la viabilidad de la entidad”, que tengan un valor superior a 100.000€.
  • Créditos y préstamos dados al sector promotor, inmobiliario, o a la construcción por importe superior a 250.000€ por empresa, en situación de morosidad.
  • Participaciones en sociedades inmobiliarias (hay bancos que han tenido que entrar en el capital de algunas empresas inmobiliarias como pago de sus deudas).

Todo esto sumado, según los cálculos del Gobierno, supone aproximadamente un total de 200.000.000.000€ (puesto con todos los ceros se ve la verdadera magnitud del número), de los que se espera pasen al Sareb unos 90.000 millones.

¿Y esto para qué sirve?

En la práctica, al comprar todo esto el Sareb estará comprando algo que en realidad nunca debería de haber pertenecido a los bancos, a cambio les estará colocando activos financieros. En teoría, las entidades financieras podrán ahora negociar (con su balance más saneado) estos activos financieros en los mercados internacionales de capital y ganar liquidez, lo que a su vez hará que puedan conceder más préstamos, y que la economía se reactive.

Los activos financieros con los que va a pagar el Sareb procederán de su propio capital (todos aquellos que le cedan inmuebles serán socios), o de bonos europeos, y uno de sus grandes objetivos es conseguir inversores extranjeros que participen en su capital atraídos por las futuras plusvalías que se generen con la posterior venta de los inmuebles adquiridos. La venta de estos bienes deberá de ser obteniendo beneficio, y para ello tiene de plazo hasta 15 años.

El Sareb (o la Sareb según otras fuentes) se constituirá el 16 de noviembre y comenzará a comprar el día 19, y como ya habréis comprobado no es un banco, es una inmobiliaria, aunque nos empeñemos en llamarlo/a “Banco Malo”.

¿A mí en que me afecta?

Como va a comprar barato podrá vender barato, y eso nos enlaza con el otro gran objetivo de esta operación, que no es otro que meter presión para abaratar los precios inmobiliarios, ya que va a ser probablemente la mayor inmobiliaria de España, y va a vender barato, muy barato (según dicen).